Junio 2017. Urna-relicario de Santa Orosia

06. Junio. Urna relicario de Santa Orosia Large

Barroco. Siglo XVIII.

Orfebrería. Alma de madera forrada en plata repujada y cincelada.

Procede de la Catedral de Jaca.

La pieza que hemos elegido para mostraros este mes de junio es la Urna-relicario, situada en el Altar Mayor de la Catedral, que contiene la sagrada reliquia del cuerpo de Santa Orosia. Como es bien conocido, la festividad de Santa Orosia se conmemora cada 25 de junio, cuando el Señor Obispo procede a abrir la Urna para que los sagrados restos de nuestra patrona puedan ser venerados por todos los fieles.

La urna, que fue íntegramente restaurada en 2016, es una obra con alma de madera de nogal cubierta por una capa de plata repujada y cincelada. Según nos indican las fuentes históricas, la arqueta fue realizada en 1731 por el platero José Aznárez, maestro de gran virtuosismo que logró plasmar en cada una de las caras de la urna los episodios más importantes de la vida y martirio de la santa jacetana.

La primera cara representa el momento del martirio de Santa Orosia a punto de ser decapitada: la Santa aparece arrodillada entre dos figuras sarracenas. El de la izquierda, con turbante y bastón de mando, podría identificarse con el caudillo musulmán Aben Lupo, mientras que a la derecha de Orosia, otro soldado desenvaina su espada para acometer el trágico martirio. Sobre esta escena un ángel entre nubes porta los atributos de la Santa: la palma de martirio y la corona. Y a los pies de la santa parece manar agua de una roca en alusión al manantial que brotó de la montaña cuando la mártir sufrió sed durante su tormento.  En el extremo izquierdo de la composición se observa en primer término el cuerpo decapitado de un clérigo, quizás representando al Obispo San Acisclo, tío de Orosia.

La cara posterior se compone de dos escenas. A la derecha, dos ángeles transportan el cuerpo de Santa Orosia que acaba de ser desenterrado de su lugar de martirio: justo al lado hay un pico y una pala. A la izquierda, la Santa es transportada entre nubes por ángeles. Porta en su mano la palma, símbolo de su martirio y va tocada con corona real en alusión a su linaje nobiliario. Junto a ella, otros angelotes juguetean con el cetro y la corona de martirio.

En ambos laterales, situados en sendos medallones, se representan en un lado a San Acisclo, tío de Santa Orosia, revestido como Obispo y en el otro a su hermano, el príncipe Cornelio.

¿SABÍAS QUE…?

Esta arqueta tiene la particularidad de que solo puede ser abierta por dos llaves al mismo tiempo, conservadas en dos puntos distintos de la ciudad. La primera se encuentra en el Ayuntamiento y es custodiada por el Alcalde, mientras que la otra pertenece al Cabildo de la Catedral.